Principios Rectores Generales para Palliate o Rehabilitate para pacientes de compensación de trabajadores
Las directrices proporcionadas por la Junta de Indemnización por Accidentes de Trabajo del Estado de Nueva York están diseñadas para ayudar a los médicos, podólogos y otros profesionales sanitarios a ofrecer un tratamiento adecuado de paliación o rehabilitación.
Estas directrices pretenden ayudar a los profesionales sanitarios a determinar el nivel adecuado de atención a los pacientes con trastornos del tobillo y el pie en el contexto de la indemnización por accidentes de trabajo.
Es fundamental señalar que estas directrices no sustituyen a los valiosos conocimientos obtenidos a partir del juicio clínico y la experiencia profesional. La decisión final sobre la atención sanitaria debe ser fruto de la colaboración entre el paciente y su profesional sanitario.
paliar o rehabilitar el síndrome de dolor regional complejo
La decisión de dar prioridad a la sedación procesal en intervenciones posteriores puede considerarse una consecuencia desafortunada del reto que supone restaurar la función normal durante las fases iniciales del tratamiento. Esta decisión tiene importantes implicaciones, no sólo clínicas y éticas, sino también en términos de estrategia de intervención. Debe abordarse con detenimiento, haciendo hincapié en la rehabilitación más que en la mera paliación.
Aunque reconocer y tratar los síntomas de dolor del paciente es crucial, tanto el paciente como el profesional sanitario deben centrarse en el objetivo global de la terapia: trabajar para conseguir la mejor recuperación funcional posible a largo plazo. Dar prioridad a la rehabilitación frente al alivio temporal es esencial para lograr una mejora sostenida del bienestar general del paciente.
Esta recomendación se centra en el examen y el tratamiento del dolor persistente causado por el síndrome de dolor regional complejo (SDRC). Aunque el alivio completo del dolor es un resultado deseable, especialmente en los estados de dolor agudo, es poco frecuente en las personas con dolor crónico asociado al SDRC. El principal objetivo del tratamiento del dolor debe ser la recuperación funcional y el alivio del dolor.
Dar prioridad únicamente al alivio del dolor puede reforzar las dependencias psicológicas, ambientales y psicosociales negativas que contribuyen al desarrollo de estados de adicción y dolor crónico. En las afecciones de dolor crónico, la atención debe centrarse en la restauración cognitiva, la mejora de la función y la minimización del dolor o el control de las reagudizaciones hasta niveles aceptables. La educación del paciente desempeña un papel crucial en la consecución de estos objetivos, ya que la participación activa del paciente es esencial para el progreso, y los objetivos pueden no alcanzarse sin ella.
La recomendación suscita preguntas sobre la enfermedad que pueden no estar totalmente explicadas por los hallazgos físicos. Aborda cuestiones como cuándo el dolor intenso se transforma en crónico, la posibilidad de un segundo diagnóstico y si las alteraciones del sistema nervioso central del paciente contribuyen a la hipersensibilidad al dolor. Se tienen en cuenta los factores de la vida del paciente, tanto en casa como en el trabajo, que pueden exacerbar o fomentar el dolor y el comportamiento enfermizo. También se evalúa la eficacia del tratamiento actual para mejorar la función.
Se anima a los pacientes a desempeñar un papel activo en el apoyo de un rendimiento óptimo en la vida diaria y el fomento de relaciones satisfactorias en diversos aspectos de la vida. El debate que sigue aclara estos problemas y propone un enfoque interdisciplinario para abordarlos de forma global.
